El Molinón se prepara para una gran tarde de fútbol

El Molinón se prepara para vivir una de esas tardes grandes. Mañana a las 16:15 horas, el estadio más antiguo de España volverá a latir con fuerza para recibir al Sporting y a la UD Las Palmas, en un duelo que promete intensidad y emoción.

Borja Jiménez: “Nuestra afición volverá a ser determinante”

Borja Jiménez lo sabe bien. En la previa del encuentro, el técnico rojiblanco subrayó la importancia del momento que vive el equipo: “La semana ha ido muy bien, quizá la mejor desde que estoy aquí. Los jugadores entienden cada vez mejor lo que hacemos y eso se nota en el campo”.
Con cuatro victorias consecutivas, el Sporting ha recuperado la confianza y el pulso competitivo que lo devuelve de lleno a la lucha por los puestos altos de LaLiga Hypermotion.

El técnico espera un partido de ritmo alto y exige a los suyos mantener el carácter: “Queremos ser un equipo agresivo en la fase defensiva y valiente en la ofensiva”, aseguró, consciente del reto que supone medirse a un rival sólido como Las Palmas. No dudó en señalar también a la grada como pieza clave: “Nuestra afición volverá a ser determinante”.

Duelo directo por la zona alta

El rival, segundo en la clasificación con 19 puntos, destaca por su equilibrio. Los de Luis García acumulan cinco victorias, cuatro empates y dos derrotas, con 12 goles a favor y solo siete en contra.
El Sporting, por su parte, llega con 18 puntos tras seis victorias y cinco derrotas, y un balance de 17 tantos marcados y otros tantos encajados. Solo un punto separa a ambos equipos, lo que convierte este encuentro en un duelo directo por la zona noble de la tabla.

Confianza y unión en el vestuario rojiblanco

Más allá de los números, la ilusión es palpable. Borja recupera a Jesús Bernal en la convocatoria, aunque sin minutos previstos aún, y celebra el regreso de Christian Joel al día a día del grupo. También quiso enviar un mensaje de ánimo a Loum tras su reciente operación, un gesto que refleja la unión que se respira en el vestuario.

Esa sensación de equipo es, precisamente, lo que más destaca Josu Uribe al analizar la nueva etapa del Sporting: “La llegada de Borja ha traído ligereza mental y confianza. Los jugadores creen que son mejores de lo que eran hace unas jornadas”. Uribe define El Molinón como “una olla a presión, un estadio precioso que respira fútbol”, y advierte que el ambiente puede jugar un papel decisivo ante un rival acostumbrado a dominar desde la posesión.

La afición, el motor que nunca se detiene

El Sporting ha encontrado en su afición una fuente inagotable de energía. Cada victoria ha reforzado el vínculo entre el equipo y la grada, que vuelve a creer en un proyecto ambicioso, construido desde el esfuerzo y el carácter. Mañana, cuando el árbitro señale el inicio, miles de gargantas teñidas de rojiblanco harán sentir a los jugadores que no están solos.