El Sporting firmó una victoria de las que se recuerdan por el cómo: gol tempranero, contratiempos y más de medio partido con uno menos. Aun así, el equipo sostuvo el pulso, defendió su ventaja y cerró una tarde grande en El Molinón.

Crónica del partido

El encuentro arrancó abierto y el Sporting fue creciendo hasta encontrar el 1–0 con un cabezazo de Juan Otero a la salida de un córner. La primera parte también dejó la cara B: lesiones que obligaron a rearmarse muy pronto y, justo antes del descanso, una expulsión que condicionó todo el segundo tiempo. Desde ahí, el equipo se ordenó, apretó los dientes y convirtió cada acción defensiva en un paso más hacia el triunfo. El Zaragoza buscó el empate sin éxito; el Sporting se mantuvo serio y en bloque hasta el pitido final.

La visión de Borja Jiménez: crecer desde el equipo

Borja habló de un grupo que cree y compite junto. Se mostró orgulloso del trabajo de los chicos y subrayó dos ideas que explican la tarde: adaptación ante un guion adverso y cabeza para cerrar la victoria. Sin triunfalismos: la línea es seguir construyendo a partir de lo que funciona.

Clasificación y próximos pasos pa

El resultado nos coloca sextos en la clasificación y refuerza sensaciones tras una semana completa en casa. De cara a lo inmediato, el cuerpo técnico manejará con prudencia las molestias que dejó el choque y las sanciones derivadas del encuentro, con la vista puesta en mantener el nivel competitivo del grupo.

La afición sportinguista y las peñas: el plus de El Molinón

Cuando el partido pidió correr, empujar y sufrir, El Molinón respondió. Lo dijo el míster y lo vivimos todos: la afición sportinguista fue el futbolista que faltaba. Desde la Federación de Peñas Sportinguistas, gracias por estar —en casa y fuera—, y por convertir cada partido en un esfuerzo compartido.