
Orgullo de afición: las peñas del Sporting
La pasión no entiende de cifras. Pero, a veces, es tanta que las provoca. La afición sportinguista late así: en abrazos a pie del autobus, en madrugones compartidos y en esa forma constante de transladar los valores más allá de las gradas con acciones sociales y de cuidado del medioambiente.
Hoy la Federación de Peñas Sportinguistas agrupa a más de 70 peñas y 3.000 peñistas que empujan juntos una manera de vivir el Sporting: comprometida, responsable y cercana.
Peñas del Sporting de Gijón: comunidad, viaje y compromiso
Somos una de las aficiones más viajeras. Acompañar al Sporting de Gijón es casi una forma de vida y de entender por qué somos sportinguistas. Da igual dónde sea el partido: nos organizamos, compartimos asiento y llegamos puntuales a la grada visitante.
Pero no se trata solo de kilómetros; se trata de “turismo de encuentro”: comidas conjuntas, convivir, respeto más allás de los colores. Viajar para animar; y, también, para tender puentes.
Ese compromiso se nota dentro y fuera del fútbol. Las peñas repetimos jornadas de limpieza de playas —como en Rodiles— para mostrar nuestro compromiso con el medioambiente, impulsando acciones de reforestación en colaboración con entidades locales. No es una campaña: es una actitud.
Por eso, cuando viajamos al Congreso Nacional de Peñas en Castellón, lo hicimos de forma organizada y sostenible, y la afición fue reconocida con el premio a la “Afición Más Sostenible”.
En casa, El Molinón vuelve a latir fuerte. El estreno liguero de esta temporada reunió a 24.896 personas en el templo rojiblanco, la mejor entrada de la jornada en Segunda y por encima de varios estadios de Primera. No es un hecho aislado: la pasada campaña ya se firmó una media histórica reciente de 21.130 espectadores. El sportinguismo apoya y sostiene con constancia, más allá de marcadores.
Federación de peñas del Sporting de Gijón
Las peñas del Sporting de Gijón son red y refugio, altavoz y abrazo. La pasión no entiende de cifras, sí; pero cuando la comunidad trabaja junta, acaba escribiéndolas.
Y así seguiremos: viviendo el sportinguismo en comunidad, cuidando donde vivimos y encontrándonos con quien está al otro lado del escudo. Porque animar es algo más que estar, es hacer.