El Sporting de Gijón visita este miércoles al CD Mirandés .20:00 h en Mendizorroza, para la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, en un encuentro que llega marcado por la carga de partidos y por la aparición de nuevos protagonistas procedentes de Mareo. Con el calendario apretado —la Liga vuelve el sábado ante la Real Sociedad B—, Borja Jiménez ha optado por ampliar la convocatoria y abrir la puerta del primer equipo a varios futbolistas del filial.

Un grupo amplio y una expedición que se queda en el norte

El equipo viaja este miércoles por la mañana y permanecerá concentrado en el País Vasco hasta el sábado. La lista incluye a buena parte de la plantilla habitual y a un grupo numeroso de canteranos: Iker Martínez, Álex Diego, Enol Prendes, Manu Rodríguez, Christian Ferreres, Bruno Rubio, Marcos Fernández y el portero Mario Ordóñez. Todos ellos han trabajado esta semana con dinámica de primer equipo y tienen opciones de participar en la eliminatoria.

A estas incorporaciones se suman las ausencias de peso: Gaspar continúa recuperándose de su lesión y Eric Curbelo arrastra un proceso vírico del que ya mejora. Borja Jiménez también valorará la carga de minutos de jugadores como Yáñez o Guille Rosas, que podrían tener descanso.

Una oportunidad para los jóvenes

Borja Jiménez ha sido claro: la Copa es un escenario ideal para que los futbolistas de la cantera demuestren su nivel.
El entrenador ha recordado que en la eliminatoria anterior varios jugadores dieron un paso adelante y después han tenido protagonismo en Liga. Su idea es repetir la fórmula y ofrecer minutos a quienes están llamando a la puerta del primer equipo.

La apuesta por los canteranos no implica renunciar a competir. El cuerpo técnico mantiene el discurso de la ambición, pero también es consciente de la necesidad de gestionar esfuerzos en una semana tan exigente.

Prioridad: seguir creciendo como equipo

Aunque el foco principal está en la Liga Hypermotion, la Copa del Rey permite seguir afinando mecanismos y reforzar la identidad de juego. El técnico insistió en que el equipo debe generar más ocasiones, mantener la línea de trabajo y aprovechar la eliminatoria para dar continuidad a la idea.

El Mirandés, por su parte, llega como un rival siempre incómodo, competitivo y con capacidad para exigir al Sporting en un partido que se disputará en terreno neutral, en Mendizorroza.

Un duelo para medir profundidad y dar minutos

Para el Sporting, esta eliminatoria no es solo un paso más en la Copa: es una prueba de fondo para la plantilla, un espacio para que los jóvenes se pongan a prueba y una oportunidad para que el equipo siga consolidándose en un tramo decisivo del calendario.

Este miércoles, en Mendizorroza, la Copa vuelve a poner a prueba al Sporting. Y lo hará con una mezcla de experiencia, juventud y la ilusión habitual que siempre acompaña a esta competición.