
El Sporting cae en Riazor y deja de ser invicto
Una grada rojiblanca que se hace notar
Coruña volvió a escuchar los cánticos sportinguistas. La afición viajó, llenó su espacio en Riazor y convirtió un partido de septiembre en una fiesta de color y compromiso. El ambiente fue alegre, respetuoso y de celebración del Sporting, incluso a muchos kilómetros de casa. Esa es la marca de nuestra gente: estar, acompañar y demostrar que el club nunca camina solo.
El partido se escapa al final
El Sporting compitió con carácter y tuvo sus opciones: llegadas con peligro, un balón al palo y fases en las que parecía estar más cerca del gol que el rival. Pero cuando todo apuntaba al empate, Dani Barcia marcó en el minuto 88 y el Deportivo se llevó el 1–0. Fue la primera derrota de la temporada, que corta la racha de invicto de los rojiblancos, sin que eso borre la sensación de equipo competitivo.
Lo que queda después de Riazor
Más allá del resultado, el mensaje que nos llevamos es claro: la afición vuelve a estar donde tiene que estar. Desde la Federación de Peñas Sportinguistas felicitamos a nuestros peñistas y aficionados por el desplazamiento y por la forma de representar al club.
En el césped no siempre se gana, pero en la grada nunca se pierde.